“Inland es un viaje tierra adentro. Un periplo subterráneo motivado por el encuentro con un tesoro abisal. Una práctica de hundimiento en la naturaleza y en la propia conciencia. Benjamín Cano se interna en el bosque, araña el campo, corta la nieve y atraviesa la piel de un tronco hasta llegar a la oscura belleza que la superficie mantiene sepultada. Mediante un diálogo entre fotografía y dibujo el autor nos asoma a una realidad microscópica donde una mancha de color constituye un universo completo: representaciones orográficas del deseo”.
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