Este libro recorre la obra de Aki Kuroda, artista japonés conocido por sus siluetas, figuras y trazos que lo han posicionado como un símbolo de "paso" al laberinto.
Realizó su primera exposición con tan solo 10 años. En su juventud estudió Historia del Arte, viajó, visitó Nueva York y posteriormente París, donde se instaló definitivamente en 1970.
Kuroda desarrolla libremente su investigación artística tanto en pintura, fotografía, escultura, arquitectura, escenografía, instalación, performance o happening. Todas estas expresiones conforman el inmenso proyecto “Cosmogarden”.